FUCHI
El fuchi es un juego en el que las personas usan sus pies para realizar trucos con una hacky sack o pelota pequeña de tela sin dejar que la pelota toque el suelo. Las personas se lanzan la pelota de un pie al otro, realizando trucos complejos mientras lo hacen. Muchas personas pueden practicar sus trucos a solas, mientras otros se pueden reunir y retarse. A menudo, los jugadores hacen una coreografía en sus rutinas con una música, ejecutando los movimientos en sincronía con el ritmo.
HISTORIA
La versión moderna se origina en el estado de Oregón U.S.A. en 1972 allí el juego se denomina footbag.
Actualmente este deporte se practica en forma amateur, en casi todo el mundo.
Patea la pelota con la parte interior del pie para ejecutar una patada interior. Deja caer suavemente la pelota frente a ti. Utiliza la parte interior del pie, casi directamente en el centro del zapato donde se encuentra el arco del pie para lanzar la pelota directamente hacia arriba. Asegúrate de inclinar el tobillo de manera que la parte interior del pie quede paralela al techo para que puedas patear la pelota hacia arriba.
Después de la primera patada, agarra la pelota con la mano. Luego, practica dejar caer, patear y atrapar la pelota hasta que puedas patearla constantemente hacia arriba. Si tienes problemas para patear hacia arriba, trata de flexionar ligeramente la otra pierna mientras te encuentras de pie.
Una vez que te sientas cómodo ejecutando una patada interior con 1 pie, asegúrate de practicar la misma patada con el otro pie. Utiliza la parte exterior del pie para ejecutar una patada exterior. Deja caer suavemente la pelota con el brazo extendido hacia un lado y utiliza la mitad de la parte exterior del pie para patear la pelota hacia arriba. Al igual que con una patada interior, debes inclinar el tobillo para mantener el pie paralelo al techo y así patear la pelota hacia arriba. Es probable que tengas algunos problemas al principio para flexionar la pierna “hacia afuera” en lugar de hacia el centro de tu cuerpo. Esto está bien, ya que te resultará más sencillo con la práctica.
Deja caer la pelota y patéala con los dedos de los pies. Asegúrate de dejar caer la pelota un poco más delante de ti de lo que lo harías al ejecutar una patada interior. Utiliza los dedos de los pies para levantar la pelota en el aire. Asegúrate de apuntar los dedos de los pies hacia arriba en lugar de hacia tu cabeza para evitar que golpearte con la pelota.
Esta patada es muy similar a la que la gente suele utilizar para hacer malabares con una pelota de fútbol. Es probable que escuches que esta patada se conoce como “látigo” entre algunos jugadores de fuchi.
CARACTERISTICAS:
1. Es una actividad placentera por sí misma.
Aunque en algunos momentos no lo sea del todo, proporciona o causa satisfacción y afectos positivos a los participantes, es decir, los niños y niñas gozan y disfrutan jugando solos o con otros.
2.Es una actividad libre, espontánea y voluntaria.
El juego es elegido por los participantes, no es asignado por nadie más, es la propia persona quién decide hacerlo y participar en él o no.
Si fuese impuesto por alguien, ya no estaríamos hablando de juego en sí.
3.Es una actividad que favorece el proceso de socialización.
Con éste, poco a poco, los niños y niñas van descubriendo a los otros, por lo tanto, van aprendiendo a relacionarse, a compartir, cooperar, conversar... Todo ello, comenzando con las personas más cercanas a él o a ella, su familia, con los cuales, establecen sus primeros contactos sociales.
4.Se desarrolla en una realidad ficticia.
Es decir, la mayoría de los juegos tienen una base imaginaria, representativa.
Normalmente, la actividad (juego) que se desarrolla, representa una realidad en la que cualquier cosa es posible y se adapta, a los gustos e intereses de las personas que participan en él.
5.Es fuente de aprendizaje.
A través del juego, los niños y niñas van conociendo, organizando e incorporándose al mundo que les rodea, desarrollan sus habilidades lingüísticas, su capacidad de pensamiento y de resolución de problemas, su capacidad de observación y experimentación, sus habilidades de atención y escucha... En otras palabras, los niños y niñas aprenden y se desarrollan jugando.
6.Tiene una limitación espacial y temporal.
El tipo de juego que se quiera desarrollar, depende en cierta medida del lugar dónde se vaya a llevar a cabo y el tiempo que dure, dependerá del interés que tenga cada niño y niña en el mismo y de lo atractivo que sea el juego para él o ella.
7.Tiene un fin en sí mismo.
Se realiza sólo por la satisfacción de hacerlo, no existe otra razón para llevarlo a cabo. Lo que realmente importa en el juego es el proceso, su desarrollo y no el resultado que obtenemos de él.
8.Implica actividad.
Requiere implicación activa por parte de las personas que participan. No es una actividad en la cual, las personas se queden pasivas o mirando, sino que es necesario una activación física, psicológica o de ambos tipos de forma conjunta.
9. El juego que realiza el niño, determina el momento evolutivo en el que se encuentra.
Mientras el niño o niña juega, los adultos a través de la observación, mirándolos, podemos darnos cuenta de lo que está haciendo, de que cosas está realizando sólo o en qué necesita de nuestra ayuda para hacerlo. Con toda esta información, podremos darnos cuenta de cuál es el momento evolutivo en el que se encuentra el pequeño o pequeña.
También, nos ayudará a saber si lo que está realizando es acorde con la edad que tiene, pudiendo comprobar si existe alguna necesidad. .
10.En el juego el material no es imprescindible.
Los niños y niñas juegan y se inventan juegos sin utilizar ningún tipo de material. Son ellos mismos los propios protagonistas o también, utilizan cualquier cosa que se encuentren, dándoles "vida" y asociándoles las características que ellos quieren que tengan y necesiten para el desarrollo del juego.
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